sábado, octubre 01, 2011

La tía Silvia

Pareciera que mi abandonado blog se ha convertido en lugar de obituarios. Nada más lejos de la verdad, prefiero que digan que es un lugar de homenaje a personas a las que verdaderamente aprecio. 

Silvia, hermana del papá de Claudia, mi esposa, falleció hace algunos dias. 
Para empezar a decir algo de ella, debo, definitivamente, empezar por la ocasión en que cuando me conoció me preguntó por mi apellido, directa y mirandome a los ojos. Claudia ya me había advertido lo especial que era. Sin embargo, y contra todo pronostico supe ganarmela poco a poco y creo que ayudó el que parte de mis raíces sean de Arequipa. 

Lo que más me gustaba de la tía Silvia era su risa, limpia, sonora y muy alegre cuando yo la hacía reir com mis comentarios o cuando ella, haciendome cómplice, me contaba un secreto. 

La voy a extrañar porque me alegraba el corazón con el "cómo estás?" más sincero que alguien me ha dicho mientras apretaba mi mano y me acariciaba la cara. 

La voy a extrañar porque me decía: "sientate aquí, conmigo" y comenzaba a preguntarme por toda mi familia.

La voy a extrañar porque me trató como a un hijo. Deja un gran vacío en nuestras vidas y solo queda recordarla fuerte, alegre, sincera y honorable. 

Cumpliste, tia Silvia, Ya no sufres más. Descansa en paz.