viernes, noviembre 11, 2005

¿Qué implica vivir en el año 2005?


Para todos nosotros es harto conocido que mientras el tiempo avanza la tecnología avanza también. Incluso, de alguna forma, mucho más rápido que el mismo tiempo.
Me sucedió a raíz de una operación financiera que tenía que hacer con mi hermana. Ella me escribe un mail preguntandome: "Cómo hacemos?" Yo le respondo: "Pucha, no tengo tiempo. El fin de semana que voy a la casa te llevo el dinero, de paso que nos vemos para conversar." "No!, no!" me dice ella, "Haz una transferencia de tu cuenta a mi cuenta, por internet" "La pucha!", pensé. Vivir en el 2005 implica que ahora ya no puedes utilizar algunos pretextos para ir a visitar a tu familia puesto que la tecnología (en este caso, Internet) hace que veas menos a los tuyos. La acelerada globalización por culpa de Internet ha hecho que perdamos para siempre hábitos que hasta hace no muchos años teníamos. Sin embargo, hemos adoptado otros que serán nuestro pan de cada día.
Este pequeño comentario se complementa con un mail que me llegó respecto a una encuesta que se hizo por este tema. Se los copio aquí para que saquen sus propias conclusiones.
Vivir en el año 2005 implica, también, poder compartir con mucha gente, a la quen no tengo cerca, este tipo de información.

Nos llegaron tantos comentarios ingeniosos a partir de la consigna "¿Qué implica vivir en el año 2005?" (del boletín anterior) que fue imposible transcribir cada uno de ellos. Por ajustarnos al espacio disponible, elegimos los que ponían énfasis en los cambios más difundidos del mundo de hoy. Aquí van:
  • que ya no puedes leer tu libro favorito en el transporte público. Las diversas melodías de los teléfonos móviles te interrumpen la lectura

  • que ver canales de aire te hace sentir que vuelves a los '80

  • que parece tercermundista que tu móvil suene simplemente "ring", en lugar de la canción de moda (o demás payasadas que se estilen en ese momento)

  • que eres adicto a los centros de compra y venta en Internet, y has perdido el interés por las tiendas de la calle del frente

  • que la mayoría de los nuevos amigos y amores los conocemos a través de la red y no en el bar de la esquina

  • que vamos al baño con el teléfono móvil, por si nos llama alguien

  • que nuestra colección de discos de 33 y 45 vueltas ya no valen nada, y que hemos gastado un dineral para comprar los mismos álbumes en CD

  • que cuando buscas presumir de la palm que adquiriste recientemente en tu siguiente evento social, ya salieron dos modelos nuevos que superan de forma humillante el tuyo

  • que te comunicas con todo el mundo a través del mail y el chat, sin conocer a casi nadie

  • que entras en pánico cuando le diagnostican "daño en el hardware" a tu PC

  • que no usas más un diccionario de papel

  • que te encuentras en situaciones de la vida en las que quieres ejecutar "deshacer" o "undo", pero a los segundos te das cuenta de que esa acción no es viable fuera de la PC

  • que no recuerdas el teléfono de tu marido porque hace años que lo llamas presionando un solo botón en tu celular

  • que a la hora de pagar tienes más opciones que a la hora de comprar: ¿tarjeta de débito?, ¿tarjeta de crédito?, ¿el ticket-crédito con que te pagan tus empleadores?, ¿efectivo?, ¿descuento de puntos ganados por compras previas en el comercio?

  • que el freezer siempre te queda chico

  • que el hecho de que te corten la luz es la muerte

  • que te enteras primero de lo que sucedió en el extremo opuesto a tu continente y mucho después lo que le ocurrió a tu vecino

  • que los niños ya saben usar los celulares y manejar sus diversas opciones, aun cuando que todavía ni conocen las letras del abecedario

  • que cuando alguien te pregunta sobre un tema, tu primer respuesta es "búscalo en Internet"

  • que ya no se pide el teléfono a una futura cita, sino el mail. Y que si la relación no prospera, uno no deja de atender llamadas, sino que bloquea el contacto en el chat

  • que al tomar el autobús o sentarte en los bancos de un parque, ocho de cada diez personas tienen puestos los audífonos de un discman, un walkman o un ipod, y no responden a los estímulos del medio ambiente

  • que una "Navidad en familia" puede querer decir que todos se encuentran en distintos sitios y que están comunicados por una PC con cámara y micrófonos

  • que expresas tus emociones más comúnmente enfrente de una pantalla que frente a una persona (para comprobarlo basta ver las caras que ponen los vecinos de oficina cuando están enfrente de su PC).

Hasta aquí pareciera que los cambios incorporados a nuestra vida nos han vuelto un poco obsesivos, tecnológico-dependientes y algo tibios a la hora de relacionarnos con los demás. Pero también hay quienes encuentran beneficios decididamente indiscutibles. Como Nilda (de Argentina), por ejemplo:

"Para mí, vivir hoy en día significa contar con grandes ayudas:

  • la del lavarropas automático (conocí la tabla de lavar a mano)

  • la del microondas (todavía recuerdo el tiempo que llevaba calentar la comida a baño María)

  • la maquinita que bate, pica, mezcla y ralla, todo en uno

  • ¡la de los pañales descartables! Me tocó la época de los que debían lavarse y no me alcanzaban los tendales para colgarlos. Ni les cuento si había días de lluvia seguidos.

Por eso ahora, con estos estos hermosos artefactos (felicito a quien los inventó), el 2005 transcurre placidamente. Estoy cerca de los 60, estudio y uso Internet, leo más que antes y ¡tengo tiempo para todo!"

Por su parte, Sandra (de Chile), encuentra, con sus 17 años, otras ventajas. En el colegio, por ejemplo:

  • hay nuevas excusas disponibles: ya no es que "el perro se comió la tarea", sino que "Internet estaba caído"

  • nuevas justificaciones: constituye una razón suficiente para tomar represalias contra un profesor el que pida un trabajo escrito a mano

  • se pueden detectar los plagios (y así evitar incurrir en copias evidentes) de forma muy sencilla: basta con introducir un breve fragmento en un buscador como google

  • todos los trabajos en conjunto se pueden hacer por chat

Mientras que, en la esfera personal, lo positivo es que uno conoce más gente e incluso mejora las relaciones anteriores:

  • "Mis mejores amigos han sido de España y de México, y mi novio es de Santiago y yo vivo en Punta Arenas", y

  • "Mi hermana y yo nos comenzamos a llevar mejor cuando ella empezó a chatear..."

Evidentemente, hay consecuencias para todos los gustos. Será cuestión de sacar partido de lo mejor y estar advertido respecto de lo que puede resultar indeseable a largo plazo.



viernes, noviembre 04, 2005

Una modalidad más

La de nunca acabar. Este es un post que tenía pendiente hace algún tiempito atrás (poco más de 1 mes) Nadie está a salvo en la calle, eso es tan cierto como que el lapicero azul... es azul. Si estás en tu carro, te rompen la luna para robarte. Si estás en la calle caminando, te agarran entre 10 pirañas y te dejan más calato que bebé recién nacido. Si estas esperando tu combi o "custer", (peruanisticamente hablando) a la volada, te roban el celu o la cartera. Que lindo mi Perú. Y es precisamente de las "custer" que quiero contarles algo que me sucedió en una de ellas. Y se los cuento para que tengan cuidado. Resulta que iba rumbo a mi trabajo sentado en uno de los asientos individuales a la derecha del vehiculo. Justo el asiento que está delante del último en donde "entran 5 sin respirar". Bueno, el caso es que iba yo de lo más tranqui cuando de repente a mi costado se paró un tipo que a primera vista era como cualquier otro pasajero. Sin embargo, algo que hizo lo delató e hizo que pusiera mis cinco sentidos en alerta. Abrió la ventana y escupió a la calle por encima de la cabeza del tío que iba delante mio. "Ah! no" dijeme, este 'on no es de los "normales".
Bueno el carro seguía su rumbo cuando de repente al tipo se le cayeron 4 monedas de 10 céntimos "justo" al costado de mi asiento. Me dice: "Oe choche, voy a sacar mis monedas, un favor pe, muevete". Hummm.. confieso que al principio, a pesar de estar ya alerta, supuse que era cierto pero, no me levanté solo me moví hacia mi izquierda para que pueda recojer sus céntimos. El tipo se agacha (para esto yo tenía ya bien agarradas mis cosas) y comienza a buscar. Luego me dice: "Oe choche, no puedo sacarlas, levantate un toque pe". Me miró con cara de " si no te levantas, aquí quedas". Así que eso hice pero, parandome frente a él, es decir, solo retrocedí un paso hacía atrás para que tenga facilidad de movimiento. Y es precisamente en ese momento que un tipo del último asiento se pone de pie como que va a bajar. El tipo que estaba delante mio se agacha como queriendo buscar sus monedas pero, tratando, con su brazo de que vaya más atrás, es decir, que me pegue más al tipo que estaba en el último asiento. Cuando el tipo con su brazo me empujaba hacía atrás caí en la cuenta, giré mi cabeza y vi al tipo que ya estaba metiendo una mano en mi bolsillo. Lo único que atine a decir fue: "que mierda estas haciendo huevón..." pero con una voz tan diplomática que me dio miedo :P El tipo se hizo el loco, la gente volteó a mirar y los tipos solo dijeron: "esquina bajan". Se bajaron como que no se conocian y... fue como si nada hubiera pasado. Revisé mis bolsillos una y otra vez para ver que todo esté en su sitio. Y sí, felizmente, todo estaba en su sitio. Tengan mucho cuidado amigos mios y no crean que todo aquel que está detrás suyo está ahí "con buenas intenciones" :p