Por nuestra seguridad

Es indudable que tomar un taxi puede convertirse en un problema en lugar de una comodidad. Un pasajero desprevenido puede caer en trampas, vueltos mal dados, dinero falso, robo de paquetes, de cartera o, directamente, asalto y violencia. Hay que ser muy cautos a la hora de elegir un taxi. Una amiga mía, no hace mucho, pasó un mal rato por culpa de uno de los muchos falsos taxistas. El hombre par encontró estas valiosas recomendaciones y aquí se las pasa para minizar el riesgo de sufrir algún desafortunado percance.

• Tomen conciencia de que existen delincuentes, SEUDOS TAXISTAS.
• Procuren tomar un taxi empadronado (SETAME) o de alguna agencia conocida.
• De preferencia que sea de cuatro puertas. Esto es importante.
• Puede parecer engorroso pero, fijense que las manijas y pestillos se encuentren en buen estado.
• Al cerrar la puerta del taxi, ábranla nuevamente para verificar que no se encuentre trabada. Ser muy cautos con esos taxis que tienen los seguros automáticos que solo el chofer puede controlar.
• Si solicitan el servicio de alguna agencia, pidan las caracteristicas del vehiculo, placa y nombre del chofer.
• Traten de no tomar taxis que se encuentran detenidos, practicamente al acecho, dejen pasar algunos o caminen un par de cuadras para tomar alguno. Sucede que muchas veces estos taxis detenidos tienen un cómplice cuadras más allá.
• Jamás tomen taxis que están estacionados en las puertas de las entidades financieras.
• Ocupen siempre la parte posterior del taxi.
• Antes de subir a una camioneta tipo station wagon, fijense de que en el maletero no haya ninguna persona escondida. Tengan también mucho cuidado con esos taxis que tienen el maletero tapado.
• Siempre traten de memorizar las caracteristicas del chofer y del vehiculo. (placa, color, modelo, tipo). Haganlo como un juego, mantienen activa la memoria y se van a sentir más seguros.
• Eviten las conversaciones relacionadas con sus actividades.
• Traten de indicar la ruta a seguir. No permitan que el taxi tome rutas extrañas o desoladas.
• Duden de las tarfias demasiado baratas o del taxiste que le sugiere que sean ustedes lso que pongan la tarifa.
• Si el chofer les dice que va a llenar gasolina o algo por el estilo, estén muy atentos. De ser posible eviten que se detenga.
• No reciban golosinas, cigarros, incluso papeles, estos pueden contener algún tipo de sustancia.
• Mantenganse siempre alertas. Ante cualquier duda o recelo, no se queden callados por temor o verguenza, hagan detener el taxi y bajense inmediatamente.

Estas recomendaciones pueden parecer algo paranóicas pero, lamentablemente estos días son días demasiado peligrosos y jamás está de más una precaución.